Bram
La historia contemporánea de Bram se caracteriza por un episodio doloroso: en 1939, al final de la Guerra Civil Española, las autoridades francesas confinaron republicanos españoles que habían cruzado la frontera escapando del franquismo al caer la Segunda República, en un campo de concentración muy precario; posteriormente la mayoría de los prisioneros fueron trasladados a otros campos como el de Le Barcarès o Rivesaltes. O forzados a elegir entre ir a reforzar las defensas de Francia en la Línea Maginot o integrarse en la Legión Francesa. Muchos huyeron y formaron el germen de la resistencia gala, convirtiéndose en los maquis galos que lucharon frente a los nazis.